El no saber comercializar el ostión y venderlo a intermediarios es lo que está terminando con la tradicional pesca artesanal de este producto en Mazatlán, indicó el presidente de la Cooperativa Buzos y Pescadores Artesanales de la Perla del Pacífico, Jorge Ramos Martínez.
Mencionó que el caso de los intermediarios es un problema que se ha dado desde siempre y hasta la fecha ninguna autoridad ha podido regularizarlo, cuestión que les afecta porque el pescador termina abaratando su producción.
Ramos Martínez agregó que en Mazatlán ya solamente hay 120 personas dedicadas a la pesca artesanal, a quienes están tratando de capacitar para hacerles ver que hay otras estrategias para vender el ostión de piedra y que económicamente les vaya mejor.
Resaltó que las autoridades federales han puesto orden en esta pesca estableciendo zonas y fijando topes de captura para no sobreexplotar la actividad y hacerla más sustentable.
El líder cooperativista informó que para este 2025 la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca les autorizó capturas de 15 toneladas anuales a cada una de las tres cooperativas que existen en el puerto.
Dijo que continuarán esforzándose para que esta tradición de Mazatlán no muera y siga siendo sustento de muchas familias de pescadores.