En la antesala del Día del Socorrista, que se celebra cada 24 de junio, Ramón Amarillas, socorrista de Cruz Roja en Culiacán, comparte con orgullo y humildad la historia que lo llevó a convertirse en uno de los rostros anónimos que cada día atienden emergencias en las calles de Sinaloa.
Ramón tiene apenas dos años como socorrista, pero su vínculo con la Cruz Roja comenzó cuatro años atrás como voluntario.
“Desde la prepa soñaba con subir a una ambulancia, cuando terminé, se me dio la oportunidad de estudiar como Técnico en Urgencias Médicas, desde entonces, no me he bajado”.
Su historia es reflejo del espíritu solidario que define a quienes integran este cuerpo de atención prehospitalaria.
“Ser parte de Cruz Roja es apoyar a la ciudadanía en sus momentos más difíciles, es estar ahí cuando más se necesita, para mí, eso es invaluable”.
Aunque su labor está llena de momentos que lo marcan, Ramón se enfoca en lo positivo.
“Cada incidente deja un aprendizaje, claro que hay cosas que te impactan, pero estamos preparados para eso, al final, te quedas con lo bueno: saber que ayudaste”.
Desde brindar primeros auxilios en accidentes hasta convivir con niños en eventos comunitarios, Ramón reconoce que el servicio no solo está en la emergencia, sino también en la empatía y la presencia.
“Esto es algo que te llama, que ya traes dentro, el ayudar es lo que nos define como institución, y como personas, también”.
Con motivo del Día del Socorrista, Ramón y sus compañeros se preparan para celebrar con orgullo su vocación.
“Es una fiesta muy esperada, es el día en que recordamos que no estamos solos, que todos compartimos este compromiso con la vida”.
También aprovecha para enviar un mensaje a los jóvenes que, como él, sienten el llamado de ayudar:
“Si tienen ese sentir de servir a los demás, Cruz Roja siempre tiene las puertas abiertas, aquí cada día cabemos más, y siempre se necesitan voluntarios”.
En Culiacán y en todo el país, cientos de hombres y mujeres como Ramón Amarillas celebran este 24 de junio haciendo lo que mejor saben: salvar vidas.