En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, conmemorado el 12 de junio, legisladoras de Morena y Movimiento Ciudadano alzaron la voz para visibilizar esta problemática que continúa afectando a millones de niñas, niños y adolescentes en México y en el mundo.
La diputada Rita Fierro Reyes, del grupo parlamentario de Morena, subrayó que el trabajo infantil es una manifestación de desigualdad, pobreza e injusticia, que vulnera de manera profunda los derechos de la niñez.
“Es necesario atacar las raíces del problema desde todos los frentes, mediante leyes más firmes, acceso universal a una educación de calidad, programas sociales eficaces y supervisión activa de los empleadores”, enfatizó Fierro Reyes.
La legisladora destacó que más de 3.7 millones de menores en México se encuentran atrapados en alguna forma de trabajo infantil, muchos de ellos en cruceros, campos agrícolas o realizando labores domésticas en condiciones inadecuadas.
Además, afirmó que la protección social es un factor clave para revertir esta situación, señalando que programas como la Beca Rita Cetina, otorgada por el Gobierno Federal, están sentando las bases para la reducción y eventual eliminación del trabajo infantil en Sinaloa y en todo el país.
“Los niños deben estar en la escuela, no en los surcos o vendiendo en las esquinas. Su única obligación debe ser estudiar y aprender. Por eso es tan importante la Beca Universal Rita Cetina Gutiérrez, uno de los Programas para el Bienestar”, subrayó.
Desde Movimiento Ciudadano, la diputada Elizabeth Rafaela Montoya Ojeda hizo un llamado en nombre de la Comisión de Atención a la Familia, Niñas, Niños y Adolescentes, al señalar que el trabajo infantil es un problema social que les arrebata a las infancias su derecho a ser niños, a desarrollar sus talentos y a soñar sin miedo.
Montoya Ojeda precisó que, en Sinaloa, más de 59 mil niñas, niños y adolescentes enfrentan esta realidad, que en muchas ocasiones es invisibilizada y normalizada.
“No basta con leyes escritas, hay que aplicarlas, fiscalizar a los empleadores, invertir en sistemas de protección social y reforzar la educación pública”, remarcó.
Ambas diputadas coincidieron en que la erradicación del trabajo infantil es una responsabilidad colectiva, que no recae únicamente en el gobierno, sino también en las familias, el sector privado, las comunidades, las escuelas y en cada ciudadano.