El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) advirtió sobre el creciente poder bélico del crimen organizado en Sinaloa, el cual según el CESP ya supera la capacidad operativa de las corporaciones de seguridad pública locales.
Miguel Calderón Quevedo, coordinador del CESP, alertó que los recientes decomisos de armamento, que incluyen casi 800 mil municiones, reflejan un poder de fuego comparable al de una guerra civil.
“La delincuencia no tiene escrúpulos, no tiene reglas de honor, y eso es doblemente lamentable”.
Calderón Quevedo lamentó que, frente a este escenario, las corporaciones municipaleslas más cercanas a la ciudadanía continúan operando con presupuestos limitados, sin la capacitación ni el equipamiento necesarios para enfrentar al crimen.
“Es urgente reforzar la seguridad pública desde lo local, no basta con enviar refuerzos federales si no hay una estrategia coordinada, ni inversión en los cuerpos policiacos que están en la primera línea”.
Aunque reconoció la presencia de fuerzas federales en la entidad, Calderón Quevedo consideró que su efecto es limitado ante la complejidad del fenómeno delictivo.
Por ello, hizo un llamado a implementar medidas extraordinarias y a repensar el modelo de seguridad pública.